MOMENTOS

... desprendiendo el anillo de mis dedos, mi madre reposó sus serenos ojos en los míos y dijo: “Volverás a tener otro”. Luego la sonrisa de una humilde niña brillaba entre la algarabiílla escolar, al también poder exhibir aquel recuerdo de egreso de la primaria.
... estábamos sentados ya en el pupitre mientras mis ojos se humedecían. Por más que lo buscaba el lápiz estaba extraviado, y a pocos segundos de iniciar el examen escolar mi hermano cogió el suyo y lo partió por la mitad.
... al entrar a su casa, volteó la mirada y con su voz calma me pidió que lo esperara. Aquel era un niño muy pobre, pero también el más hábil del barrio, aún así le resultó difícil coger aquella fruta del árbol. Al salir extendió su mano hacía mi, y sentados en el ángulo de una vereda nos pusimos a comer.
Paco Fariña
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